miércoles, noviembre 29, 2006

Mis dibujos y yo nos mudamos

Aviso que he abierto un blog sólo para mis dibujos, si queréis visitarlo, está aquí

chokocartoons.blogspot.com

Por ahora, no sé lo que va a pasar con este blog, pero mientras tanto podéis ver el nuevo, que tiene un tono parecido a este sólo que con mis propias ilustraciones y eso... Si os ha gustado Payasos en la oscuridad estoy casi seguro que os gustará el nuevo y si no os gustó el viejo siempre podéis darle una oportunidad a este...

¡Os espero comiendo huevo con papas fritas y caramelo!
Un abrazo a todos

miércoles, noviembre 15, 2006

Todos somos Peter Sellers

Un pequeño video rápido, aprovechando que me voy a ensayar.
Aquí teneis la carrera cinematográfica de una de mis super influencias, resumida en tres minutos, la única pega del video es que no se puedan oir las voces para que podáis disfrutar del gran talento como imitador de Sellers.
Por cierto que no es la primera vez que aparece en este blog lo podéis ver en esta entrada que llamé
Peter Sellers, el valor de no ser nadie (siempre me gustaron los títulos rimbombantes)
¡Disfrutad!

lunes, noviembre 13, 2006

El hombre que movía los labios


Era la noche del 29 de agosto de 1938, millones de americanos cambian la emisora de radio que estaban escuchando porque su programa favorito ha dado paso a un corte de publicidad, de repente escuchan unas noticias extrañísimas: platillos voladores, probablemente de marte, han aterrizado en América, sus intenciones son belicosas y se acercan a Washington.
El resto es historia de la histeria colectiva, embarazos prematuros, suicidios en masa, hordas de gente en la calle intentando huir y muchas otras manifestaciones de este tipo...
Pero claro, todo es mentira, es sólo un montaje de un joven llamado
Orson Welles y su grupo del Teatro Mercury que decidieron hacer una versión de la "Guerra de los mundos" de H. G. Welles.
¿Pero qué es lo que oían esos americanos que cambiaron de emisora? ¿Por qué se perdieron el principio del programa de Orson, en el que se explicaba claramente que todo era un montaje de ficción?
Pues os lo creáis o no, estaban oyendo el programa de un ventrilocuo por la radio.
¿Un ventrilocuo por la radio? Pues sí, al fin y al cabo ¿qué es un ventrilocuo sino un señor que hace voces graciosas intentando disimularlo mejor o peor detrás de un muñeco? Edgar Bergen, al contrario que muchas de las copias que le han salido, fue una persona muy ingeniosa, se le consideraba un maestro de la respuesta corta y punzante, normalmente improvisada, y fue una estrella, lo mismo que lo fueron sus alter egos, Charlie Mc Carthy un niño de diez años con monóculo y una líbido que hubíera sonrojado a Sigmund Freud y Mortimer Snerd un palurdo simpático que ante la pregunta ¿Cómo puedes ser tan idiota? respondía siempre con una historia surrealista que era el origen de su estupidez indestructible.
El mejor oponente del ingenio de Bergen fue el cómico W. C. Fields, importantísimo en América, pero semidesconocido aquí, en los programas de radio en el que aparecía con él, Fields se metía con el origen de madera de Charlie Mc Carthy ("He tenido un gran placer en cortar a tu padre esta mañana") y el muñeco se reía de su nariz y de lo propenso que era Fields a emborracharse. Con W. C. hicieron una película que se considera un clásico You can´t Cheat an Honest man, pero Bergen nunca fue tan famoso en los medios audiovisuales, por la simple razón de que se le veía mover los labios demasiado, él en vez de disimularlo lo usaba como chiste. Este es un diálogo de Charlie Mc Carthy en la ceremonia que dio Bergen el día que decidió retirarse:

Charlie: (Al presentador) Oye, ahora que el viejo se retira ¿Por qué no tomas tú su puesto?

Presentador:
Yo no sé hablar sin mover los labios.

Charlie:
No te preocupes por eso (señalando a Bergen) él tampoco


Hoy en día se conoce a Edgar sobretodo por ser el padre de Candice Bergen, la famosa Murphy Brown, en su época a Candice se le llamaba la "hermana de Charlie Mc Carthy". Vueltas que da la vida. Su última aparición pública fue en una película de los Teleñecos, Jim Henson siempre lo consideró un héroe y un tiempo antes ya había aparecido en el show de Gustavo y compañía.
Por otra parte, Orson Welles, recordaba en la película
F de Fraude:
"A uno que copió nuestro programa de la "Guerra de los mundos" en Sudamérica lo llevaron a la cárcel, yo tuve un poco más de suerte, me llevaron a Hollywood"
No está mal, pero se le olvidó dar las gracias al tipo de los muñecos...

miércoles, noviembre 01, 2006

Una de Cantinflas y de Halloween

Ya pasó Halloween, parece que fue ayer cuando estábamos celebrando el Día de Acción de Gracias, sacando el pavo del horno y yendo con Joe y los chicos a ver el desfile de Macy´s, y ya casi está aquí otra vez...
Pero bueno, tanto si vosotros fuisteis de los que salieron a pedir "el truco o trato" o preferísteis quedaros en casa viendo antiguas pelis de miedo en el video os recomiendo que le echéis una mirada a esta película que, curiosamente, se puede encontrar en dvd y resulta, cuanto menos, inquietante...

El signo de la muerte

Pues sí, una de Cantinflas, pero desde luego la más rara que podáis ver del gran payaso mexicano ¿Queréis ver asesinatos rituales? ¿Atmosferas al estilo Bela Lugosi? ¿Peleas rollo pressing catch mexicano entre policías y malvados aztecas?
Esta película tiene de todo eso.
En primer lugar, una de las cosas que llamarán vuestra atención es que, al estar en su primera época, Cantinflas aparece haciendo pareja cómica con un compañero, Manuel Medel. Mario Moreno y Manuel Medel hicieron, que yo sepa, tres películas juntos, siendo la mejor, Águila o Sol, y siendo las otras dos menos aguantables a nuestros gustos contemporáneos, ya que ni en Así es mi tierra ni en esta película que nos ocupa son los cómicos los importantes sino que sirven como contrapunto gracioso al argumento.
La forma de trabajar de Cantinflas y Medel ya es curiosa de por sí, si bien Medel es el que suele hacer de parte más seria de la pareja, la verdad es que se tratan como dos Carablancas intentando engañarse y molestarse lo más posible el uno al otro, sin que haya realmente un contrapunto entre los dos. Medel hace de detective sordo que, no sabemos por qué, se obstina en perseguir a Cantinflas, y éste, sin su típica vestimenta, es el criado de un arqueólogo malvado, que además hace también de guía turístico, lo cual le da la oportunidad de sacar a pasear su divertida verborrea.
La película es bastante gore para la época y se nota que en México no había un Código Hays de Censura (mejor para ellos, claro) que se preocupara en cortar las escenas fuertes o en alargar las faldas de las chicas. Aparecen bastantes detalles truculentos y horribles en la cinta (uno de ellos es la interpretación de la protagonista principal, que es de todo menos creible)
Por otra parte, el director, Chano Urueta, era el típico visionario lapilador de presupuestos, lo que hizo que la producción fuese uno de esos engorros que todo el mundo, sobretodo los productores y los actores, desean que termine alguna vez; poco después del estreno de esta película los estudios CISA, que eran los que ponían el dinero, tuvieron que cerrar.
¿Y la parte cómica? Pues aparte de algunos diálogos, los extraños poderes sobrenaturales de Cantinflas, que usa para beber limonada, sin poner los labios en el vaso, la caracterización de Medel, que es como salida de una película cómica de 1916, y una escena surrealista en la que Cantinflas y Manuel Medel están drogados y se creen Carlota y el Emperador Maximiliano, poquita cosa hay la verdad...
De todas formas resulta interesante ver a Cantinflas trabajando tan joven, con su compañero, seguramente haciendo un tipo de diálogos muy parecidos a los que se harían en las carpas, que era el teatro para la gente humilde de México (y de la que salieron los mejores cómicos mexicanos) y que, probablemente, sea la primera comedia de misterio mexicanas de la historia, hace que esta película sea una de esas que hay que ver en Halloween o en alguna noche de tormenta con la luz apagada.

miércoles, octubre 25, 2006

Un pingüino en mi blog.

No es un misterio para el que me conoce, mi animal preferido es el pingüino.
Entiendo que no es una base muy profunda para crear un personaje, pero por algún motivo me pareció que un animal tan gracioso como ese no había sido muy aprovechado. De los dibujos clásicos, que yo recuerde, sólo estaban Pablo, el pingüino friolero de
Los tres caballeros, que es una de mis películas preferidas de Walt Disney, y Chilly Willy, el pingüinito del show del Pájaro Loco que además no tenía una personalidad muy acentuada y era una copia del anterior (Creo que sólo se salvaba porque un par de cortos de ese personaje estaban dirigidos por el gran Tex Avery)
Pues nada, con todas estas referencias en el melón me puse a ver si me salía un pingüino, enseguida pensé que debería ser un pícaro, algo así como un Don Juan venido a menos y al pensar en el "frack natural" que lleva me salió la caracterización a lo años veinte.
El problema es que una vez creado no tenía ni idea de qué hacer con él.
Por lo pronto están estas dos cositas que aparecieron en mi libreta de cuadritos, junto con los demás bocetos en sucio y alguna ilustración más, pero no sé si será el protagonista de una tira, de una serie de chistes o de qué...

Por lo pronto esto es lo que sé de él:

1)
Está muy convencido de que es sexi.

2) Es un gran admirador de la actriz
Louise Brooks.

3) Como todos los pingüinos y todos los aristócratas al estilo años 20 tiene una sexualidad un tanto indefinida

4) Vive en una parte del Polo donde los iglús tienen antenas para ver la tele

No, no es mucho, pero ¿Él qué piensa de todo esto?

PD: En el primer dibujo pone: "La pérdida de tiempo también puede ser un arte".
En el segundo pone: "Anonadado me ando"
Esto por si alguien no entiende mi forma natural de escribir, recuerden que es letra de dibujito en sucio.
Muchas gracias.

lunes, octubre 23, 2006

Oliver Hardy, mirando desde el pasillo

"Cuando era un niño, empecé un hábito que hoy todavía tengo. Mirar desde el pasillo. Me siento en el fondo del pasillo y miro a la gente. Siempre me ha gustado hacerlo. De vez en cuando el público me pregunta de dónde hemos sacado Stan y yo los personajes que hacemos en nuestras películas, piensan, que esos dos tipos no son como los demás; pero hay un montón de Laureles y Hardys en el mundo. Donde quiera que viaje, aún mantengo el hábito de sentarme en el pasillo y observar a la gente que pasa cerca de mi... Y, tengo que decírtelo, veo muchos Laurels y Hardys. Ya los veía en el hotel de mi madre cuando era un mocoso, el individuo tonto, tonto que nunca espera que le pueda ocurrir nada malo y su compañero listo, listo, que es más tonto aún que el tonto, sólo que no lo sabe"

Oliver Hardy fue un hombre modesto, tranquilo y sin demasiadas ambiciónes. Mientras su compañero Stan Laurel se metía en la sala de montaje, contralando aspectos de la dirección y la producción, Oliver prefería pasar una buena tarde jugando al golf con sus amigos. Sin embargo, antes que un mero comparsa, Oliver fue siempre un payaso capaz de darle a las actuaciones el matiz más personal, el sello más inclasificable: la mirada a cámara, la sonrisita y el saludito vergonzoso, el movimiento de corbata con el que expresaba su sensibilidad vulnerable, son cosas que no se aprenden ni se encuentran en un guión, son puros destellos de un gran actor que se había formado dandole el pie a muchos otros cómicos delante de una cámara.
El gran acierto de Laurel y Hardy es presentarnos a dos tontos, que podrían ser todos los tontos, que de hecho, podríamos ser nosotros mismos, y en eso hay mucho de observación de costumbres, Hardy, quizás sin pensarlo demasiado, descubrió, que la comedia tiene el método científico de la observación, pues nadie se ríe de lo que le es completamente ajeno.
"Fuera de lo humano no hay nada cómico" dijo Henry Bergson, autor del Tratado sobre la Risa. Y nadie es más humano que Stanley y Ollie, nos sentimos tan identificados con la vulnerabilidad del Flaco como con las ansias de ser aceptado del Gordo. Tienen nuestras mismas preocupaciones y asumen nuestro ridículo para que nosotros nos podamos reir de él.
Y por eso son dos grandes, claro.

viernes, octubre 06, 2006

El blog de Nebel Clown

Aparición mundial del blog de la parte más payasa de Nebel Teatro...
Acaba de nacer así que si quieren ver al niñ@ hagan click aquí
Por lo pronto, sólo está el logo reproducido con estas líneas y dos articulillos, todo de mis manitas, dentro de nada aparecerán fotos y textos que no serán míos lo cual, yo creo, que enriquecerá más la mezcla...
Un abrazo a todos, dentro de nada Payasos en la oscuridad volverá a su normalidad anormal.
¡Hasta luego!

martes, octubre 03, 2006

Una rutina clásica de Jerry

Hacia tiempo que quería poner algo de Jerry Lewis en el blog, pero no me decidía muy bien por qué.
Hasta que vi esto, la clásica rutina de la máquina de escribir, los que la conozcan sabrán que aparece en la película Lío en los grandes almacenes del gran director Frank Tashlin, esta versión es anterior, forma parte de la etapa en la que formaba pareja con Dean Martin (hablaré más adelante de esto en un artículo que estoy preparando) y concretamente es parte del programa de televisión Colgate Comedy Hour, que solía turnarse al presentador entre algunos de los cómicos más famosos de la época, además de Dean y Jerry, algunas de las estrellas que presentaron el programa fueron Eddie Cantor, Abbott y Costello, Jimmy Durante o Donald O´Connor (el amigo de Gene Kelly en
Cantando bajo la lluvia)

Volviendo a la rutina, podemos compararla con la de la película. Aunque ambas están perfectamente ejecutadas, está claro que algo falta en una; el público en directo. En esta que vemos aquí, Jerry está disfrutando de la presencia de ese público con sus miradas a parte, que como ya dijimos en otra ocasión son parte integrante de los recursos del clown, y sus salidas de tono incluidas. Está pasandóselo de lo lindo. En la película Jerry afronta una actitud más neutra (si es que Jerry Lewis puede estar neutro) Uno llega a pensar si no fue esta la primera vez que usó este número y la de los almacenes es una relaboración más medida, de todas maneras, ¡mirad! ¡está tocando sin manos!
Espero que disfrutéis del número...

domingo, octubre 01, 2006

Julio, de actualidad

Los temas sociales o políticos no suelen aparecer en mis dibujos, simplemente, porque no me encuentro especialmente agusto con ellos, creo que sí que hay una cierta visión de la realidad que se deja ver en estas tonterías que hago, pero no suelo tocar temas concretos o claros.
En esta ocasión me tocó hablar del tema de los inmigrantes. Era para la revista DINA, que publica el ayuntamiento de Sagunto, querían algo sobre ese tema. Reconozco que no me lo tomé muy bien, porque ya había presentado la anterior tira de Julio (que aparece en este mismo blog) y en aquella no me habían impuesto nada ni me dijeron que debiera adaptarme a sus temas. Si lo hubieran dicho antes no hubiera usado a Julio para eso, simplemente porque creía que no iba con el personaje, no me apetecía tener que hacer tiras con Julio diciendo que fumar es malo o que hay que mirar antes de cruzar la calle, me parecía que no era muy buena forma de que creciera "dramatúrgicamente" (si se me permite la pedantería) Así que la hice y para lo demás que dibujé para esa revista usé personajes no fijos, en tiras o viñeta única.

Intenté usar lo que yo llamo "esquema de tira argentina". Un personaje expresa un pensamiento más o menos lógico en la primera viñeta, lo desarrolla en la segunda y saca una conclusión más o menos profunda y más o menos graciosa en la tercera. Esto lo hace mucho Caloi el autor de Clemente, es un maestro. Yo intenté copiar eso que él hace tan bien.
Adaptar el texto para que no fuera muy largo y pesado fue otra de las cosas más complicadas, en este caso sabía que para eso había que cambiar sólo la primera y segunda viñeta, pues la tercera es dónde está la "fuerza" de la tira y cambiarla hubiera sido más complicado...

Bueno, pues al final, con todo, es una tira que me gusta mucho, sin ser de lo más gracioso que he hecho, conseguí tocar un tema serio (los demás temas que me pidieron en la revista eran mucho más pastel) creo que la tira es honesta y más bien irónica y sobretodo, creo que es una reflexión que podría haber hecho Julio perfectamente... Por otra parte, creo que el tema de la política con los inmigrantes es demasiado complicada como para tocarla en una tira o en un blog de humor, pero espero que haya hecho pensar algo a alguno que lo haya leído.

¡Hasta la próxima y perdón por el ladrillazo!

sábado, septiembre 09, 2006

Chistecillo (Marioneta en el psiquiatra)

Chiste de hace bastante tiempo, acabado de colorear para los sufridos lectores de este blog. Espero que lo disfruten...
Nota: Los psicólogos, psiquiatras y demás no sé por qué siempre me dan ideas para este tipo de cosas...

jueves, septiembre 07, 2006

Julio; el retorno


Bueno, al fin he podido subir al menos una imagen al blog, que, últimamente, el programa no me dejaba meter ni un dibujo.
¿Os acordáis de Julio? Durante un tiempo se me pasó por la cabeza el meterlo a trabajar en una hamburguesería u otro tipo de restaurante de comida rápida, pensé que su carácter gruñón y contestón daría mucho juego en ese tipo de curro que debe ser bastante alienante y pesado.
Ya tenía pensadas algunas situaciones (el jefe pesado, los uniformes absurdos, la comida intragable) pero me vinieron otras cosas a la cabeza y lo dejé ¿Vosotros qué pensais? ¿Os compraríais un libro de tiras con ese tema? ;O)
Sobre el dibujo: Hecho directamente a tinta en un cuadernillo de esos con cubitos, limpiado en el photoshop y servido directamente debido a mi poca vergüenza... Me gusta la expresión de la cara y el sombreado, da sensación de sitio sucio y eso ¿no?

jueves, agosto 31, 2006

Próximamente...


Gracias al scanner de un amigo, voy a poder subir al blog algunos dibujos, ligeramente más modernos (o no) que los anteriores. La verdad es que me apetecía porque hace mucho tiempo que no subía nada mío.
Mientras los voy preparando, disfrutad de este señorcito con los pantalones demasiado subidos, el cual pertenece a una nueva sección de los inefables Choko Cartoons, los que voy haciendo mientras me aburro en cualquier cuadernillo u hoja en blanco, sin lápiz, directamente a tinta, sin ninguna idea en concreto de lo que voy a dibujar, sólo por darme el gusto. No es que sean muy buenos en cuanto a trazo u otras cosas de esas técnicas, pero son expresivos y cuando, después de un tiempo, los vuelvo a ver, algunos hasta me hacen gracia...
Ah! y me quiero preparar el artículo que prometí, hace tiempo, sobre Chaplin, y otro que no puedo decir de qué va, y más videos, y más cosas sobre el payaso en plan teórico, y más spam en los comentarios, y más, y más...
¡Así que no se vayan todavía!

jueves, agosto 24, 2006

Los Kuentos de Kokonino

Estamos en algún momento entre 1920 y 1930, en los Estudios del productor de cine cómico, Hal Roach, entre esos barracones, en esos escenarios, se puso un joven acróbata llamado Harold Lloyd sus primeras gafas, creando todo un icono del siglo XX; por allí también estaban Laurel y Hardy, seguramente, enfrascados en otra de sus absurdas luchas contra el mundo; Los niños de la Pandilla vivían sus aventuras más o menos infantiles, Charley Chase inventaba algunos de sus mejores gags y James Finlayson y el bueno de Edgard Kennedy intentaban, desesperadamente y sin éxito, calmar toda la ira que llevaban dentro.
Aquello parecía una alegre casa de locos...

Y el que parecía más alegre y más loco era uno que no actuaba. Simplemente tenía allí su despacho donde se dedicaba a inventar historias. Cuentos en cómic de un desierto en medio de un Texas de sueño, de un paraje llamado Kokonino Kounty siempre cambiante, de un gato que amaba a un ratón, de un ratón que odiaba al gato y lo demostraba a base de tirarle ladrillos en la cabeza, de un gato que recibía esos ladrillazos como una bella demostración de amor, y un perro policía que deseaba sospechosamente al gato y hacía lo posible por llevar al ratón a Chirona. El tipo del despacho era George Herriman y la extraña obra que dibujaba era Krazy Kat, claro.
Cuando le preguntaron por qué tenía su despacho en los estudios de Roach dijo: "No creo que haya un lugar donde Krazy pueda sentirse mejor que aquí, rodeado de payasos"

Tenía razón el autor, por supuesto, si seguimos el esquema que ya comenté hace dos artículos, Krazy, el gato o la gata Loka, es claramente un Augusto, despistado, ingenuo, incapaz de ver el mal en sus dos compañeros ("Son unos enkantos" opina siempre) Incapaz de comunicarse normalmente, pues habla una jerga incomprensible mezcla de spanglish, inglés culto, navajo y vaya usted a saber qué más... Siempre feliz, siempre confiado, ridículamente sensible (Llora porque se entera de que están explotando a los átomos) Krazy es un "duende", como decía su autor, pero también el niño que deberíamos llevar dentro.
Ignacio, el ratón, es el Carablanca, listo, dominante, aprovechado y astuto, se molesta en explicar a su manera, las cosas que Krazy no entiende, además, al contrario que el gato o gata, tiene sexo, pues tiene mujer e hijos (y esta es sólo otra más de las cosas que permanecen en el misterio en este cómic)
Kop, el perro policía, es el Ringmaster, el Maestro de Ceremonias, el Payaso Serio, el que termina la diversión, el pedante que siempre habla con sinónimos, la cara más aburrida de la Ley, es al que hay que intentar engañar y esquivar, el tipo bienintencionado del que no conocemos el fondo.
Cualquiera de las aventuras de Krazy Kat con sus continuas persecuciones para no encontrarse nunca, sus diálogos que no llevan a nada, sus repeticiones y sus gags podría ser una rutina típica de clown. El mismo Chaplin, de hecho, usó muchas veces los ladrillos como proyectiles, aunque no se los tomara nunca como declaraciones de amor.

Claro, se me olvida decir lo innovador que fue George Herriman, que sus rótulos cambiantes parecen más modernos que muchos diseñadores de hoy, que sin él los dibujantes del comic underground de los sesenta hubieran estado perdidos, igual que Bill Watterson el de Calvin y Hobbes, o el grandísimo Figueras... Pero eso ya lo ha dicho mucha gente que sabe más que yo y, al fin y al cabo, este es un blog para desenmascarar y homenajear a los payasos (y al humor, y a la risa y...).
De todas maneras, si me tiráis de la lengua, diré que cuando veo los dibujos de La Gata Loka, me acuerdo sin saber por qué de los personajes de Samuel Beckett, igual, el Godot que esperaban Vladimir y Stragón era tan sólo un ladrillazo en la cabeza.
Sí, puede que tenga sentido y todo.

martes, agosto 22, 2006

Vacaciones, Dario Fo y gasolina

Se me terminó el verano, y no puedo decir como en la canción "de tanto usarlo", aunque me lo he pasado muy bien, y he hecho muchas cosas, uno siempre tiene la sensación de que podría haber hecho muchas más...
Una de las cosas que hay que hacer en verano, es leer y, si es posible, releer. Yo he aprovechado, mis dos semanas de vacaciones para volver a mirarme las obras que tengo de Dario Fo: Muerte accidental de un anarquista, Misterio Bufo y No hay ladrón que por bien no venga (que es un recopilatorio de sus primeras obras cortas)
Fo, por si alguien no lo conoce, es el único cómico (actor, escritor, payaso y bufón) que ha conseguido ganar el prestigioso premio Nobel, este premio se lo dieron, sobretodo, por sus estudios concienzudos sobre la historia del teatro cómico, de la figura del payaso y el bufón desde los tiempos de los griegos y de la Commedia dell Arte. Sus obras teatrales son sátiras actuales usando muchos de los trucos que ha aprendido de esas comedias antiguas, que realmente funcionan, pues, consiguen ser serias en el fondo y muy graciosas en la forma.
Recomiendo, por cierto, a todo el mundo que le interese este mundo del clown, que busque el libro de Fo Manual mínimo del actor, de la Editorial Skene. Una divertida recopilación de conferencias que el Nobel dió por diferente universidades de Italia. Mi ejemplar está ahora mismo en paradero desconocido, por eso quisiera aprovechar este blog para pedirle a su raptor que me lo devuelva de una bendita vez...
Todo esto, para presentar este video en el que Fo, muy joven, aparece anunciando gasolina, en un estilo mucho más payasesco que bufonesco. Para entendernos, el payaso vive en un mundo más irreal, más privado, el bufón necesita al mundo real para burlarse de él, sin embargo, son figuras hermanas y, en los payasos teatrales modernos, parece que la nariz roja del Payaso se va turnando con la puntiaguda del Bufón dispuesta a aguijonear la realidad... Y todo esto, gracias a gente como Dario Fo, claro.

lunes, agosto 07, 2006

Miserable y divertido.


Para completar un poco el artículo anterior, hoy vamos a hablar del payaso mendigo...

Este tipo de payaso llamado originalmente Tramp o Hobbo es una versión del Augusto, simplemente, es como si el Payaso Tonto de toda la vida estuviera pasando una mala racha, se vistiera de harapos y viviera en crisis perpetua. Es normal que en esta situación se vuelva más pícaro que el original, una picardía no exenta de su forma de pensar absurda y particular de este tipo de payaso. Normalmente, vivirá su vida al día, de forma optimista, pero también siendo consciente de que es el ejemplo, desde el humor y la risa, de millones de personas que lo pasan mal.


Podemos encontrar raices de este payaso en muchas tradiciones europeas como la Commedia dell Arte (de la que hablaremos más adelante) Personajes de estas comedias como el Zanni, el Arlequín o Polichinela son ejemplos de tatarabuelos del Hobbo.


Muchos payasos del music hall inglés, también crearon retratos de los personajes más pobres de Londres, y es de ahí de donde Chaplin va a sacar el ejemplo para luego crear su propia versión del Tramp; Charlot.


Sin embargo, su versión más moderna es la Americana, en 1929 después del crack de la Bolsa que llevó a muchísima gente a la ruina y al país a una ola de pobreza que hizo que como dijera Groucho Marx "las palomas dieran de comer a las personas en los parques", es cuando aparecieron las primeras caracterizaciones modernas de este payaso (Fijaos en la foto) Los harapos, el sombrero característico y las botas gastadas van a ser una constante, el maquillaje gris hace referencia a barbas sin afeitar pero también a la grasa y al hollín con el que se manchaban la cara los vagabundos que viajaban en la parte baja de los trenes.


Los payasos vagabundos más famosos, fueron, casi todos, visuales y mimícos. Otto Griebling, tenía números en los que los gags se estiraban durante toda la actuación, por ejemplo, empezaba llevando una barra de hielo que se iba haciendo cada vez que salía más pequeña, hasta acabar en un mísero cubito de hielo. Emmett Kelly, que es el que sale en la foto, tenía un número muy famoso en el que partía un cacahuete usando un martillo gigante.


¿Payasos vagabundos en el cine? Pues ya hemos nombrado al más famoso... Charles Chaplin, y luego, Cantinflas, Harpo Marx, Stan Laurel en sus comienzos sin y con Oliver Hardy, y, en algunas películas, Keaton y Lloyd asumen también este personaje dentro del clown.


Si Carpanta estuviera hecho de carne en vez de tinta, hubiera sido un excelente Hobbo.


¿Por qué tiene este clown de personaje tanto carisma? Eso está claro, un payaso mendigo, nos habla de las cosas que van mal en el mundo, del hambre, la misería, pero se comporta con dignidad, extraña elegancia y humanidad. Nos habla también del optimismo, de esa chispa de alegría que nunca va a faltarle al ser humano por malos que sean los momentos, recordándonos que siempre habrá botas que cocer, cacahuetes que martillear, sueños que alcanzar.

miércoles, julio 26, 2006

¿Qué payaso soy doctor?

Fue el otro día mientras ensayaba "Tots podem estimarnos" con los chicos de Nebel Clown, cuando se me prendió una de esas chispas de ingenio que no suelen prenderse en mí muy a menudo.

- Cada clown en escena representa una época determinada de la vida de las personas, así, hay uno que es la edad adulta, otro sería la adolescencia y otro figura ser la niñez...

Y después de pensar eso me quedé más ancho que largo.

Sin embargo, creo que tiene algo de verdad, al menos a mí me ha servido para explicar los tres tipos importantes de clown que hay, y que paso a describir a continuación... Para hacerlo más fácil dejaré caer el nombre de un Hermano Marx, después de cada tipo, para que todo el mundo lo entienda con un ejemplo bastante conocido.

Clases de Clown
Carablanca: Es el payaso que domina, el líder de los otros dos, es el que da las ordenes e intenta negociar con el resto para que hagan lo que él quiere (normalmente para acabar llegando al desastre) Es además el más verbal de los payasos y el puente entre los otros dos y el público. A mí no me gusta la expresión payaso serio, para describir a este tipo de payaso, prefiero la de payaso listo, porque de eso se trata, de un listillo muy seguro de sí mismo. Muchas veces, asume roles de relevancia que desempeña con lógica ilógica de clown, por ejemplo: Presidente, Jefe de Bomberos, Sargento, Profesor. Es pues, la perfecta caricatura de las pretensiones del mundo adulto.
Estoy seguro de que él no formaría parte de un grupo de clowns que lo tomaran como miembro, pero por lo pronto tendrá que fastidiarse y diremos que aquí se queda el gran Groucho.


Contraclown: Es el payaso adolescente, no es lo suficiente capaz para ser un Carablanca, ni posee la inocencia ilimitada del Augusto. Intenta caerle bien a los dos extremos y es el compañero de cada uno de ellos, normalmente será más negociador con el Carablanca y más dominante con el Augusto, aunque la relación con este último se parecerá más a la de los niños que quieren pelearse por ver quién es el jefe.
A este grupo pertenece "monsignor Ravelli" alias, Chico.

Augusto: Es el niño, al que hay que explicarle varias veces las cosas. El que si tiene que guardar un secreto lo grita, el que dice que sí cuando tiene que decir que no, el que si le dicen "siéntate en la silla" acaba haciendo el pino puente. Es el que tiene un mundo más interno, tanto, que muchas veces se expresa en pantomima. Es el torpe, el que no sabe las cosas, aunque, a veces, tiene una concepción de la vida que deja sin palabras a los que van con él. Trata a los objetos de una forma rarísima, muchas veces como seres con vida, y tiene conflictos incluso con su propio cuerpo.
¿Hace falta que lo diga? Éste no es otro que Harpo.

Si creéis que me he olvidado de Zeppo estáis apañados, Zeppo era una persona normal, nunca fue un clown dentro del grupo de los Marx, por eso no hubo trauma cuando lo dejó.

Por cierto, para terminar, decir que "el payaso serio" es un tipo de Carablanca, lo que Craig Gustaffson llama el Ringmaster, en su Jerarquía del payaso ,no tiene que ver con el "payaso listo" porque el Serio lo que representa es la pedantería, la autoridad suprema, el tipo al que el clown en todas sus formas quiere combatir. El que si quiere parar una pelea, acaba manchado de pasteles, el que si canta un himno acaba bombardeado de fruta. Lo habéis adivinado, esa es la buena de Maggie Dumont.
¿Y qué tipo de payaso soy yo? Bueno, creo que durante muuuuuuuuuuuuucho tiempo he sido un listillo Carablanca, hablador y burlón, en la obra que he nombrado arriba, en cambio, hago mi propia versión del Augusto, como un bebé Cupido infantil y despistado, y la verdad es que he disfrutado mucho con el cambio (Creo que cualquier clown debería ir buscando entre los tipos más clásicos el suyo propio, probando sin impacientarse, como hizo Stan Laurel, que probó todos los tipos hasta que se asoció con el señor Hardy y se convirtió en un Augusto, pero esa, es sólo mi opinión claro)

miércoles, julio 12, 2006

Walter Matthau no vive abajo


Esta es una de esas cosas a las que siempre había querido hincar el ojo.
Primero decir que Walter Matthau es uno de mis super héroes. Junto a Stan Laurel, Jose Luis Ozores o Marty Feldman, forma parte de esas personas que son capaces de matarme de risa con sólo mover una ceja (por supuesto este tipo de listas son personales y, claro está, cada uno tiene la suya propia)
Su personaje de cabroncete, bocazas pero tremendamente humano es inigualable y sorprendentemente adorable, su sentido del tiempo cómico genial y su forma de encajar las frases cómicas propia de otros monstruos, como Groucho o Cary Grant.
(Como suena esto que acabo de escribir a ¡Arrodillaos infieles! Cuando empiezo a sonar así me doy asco, pero la verdad es que es lo que pienso sin ningún tipo de cortapisas ¡Qué pena!)
Bueno, no me lío más y paso a explicar el video, aunque ya hay en él una voz en off que lo hace. Cuando va a rodar La tentación vive arriba Billy Wilder hace un casting a un joven actor, alto y desgarbado, con algo de éxito en obras de Broadway, y que había salido en televisión. Ese actor es Matthau. A Wilder le encanta su prueba, pero a los productores no les hace gracia un actor semi desconocido para hacer de pareja de Marilyn Monroe, así que Wilder y Matthau tienen que fastidiarse, y no vuelven a trabajar juntos hasta En Bandeja de plata por la que Walter ganará un Oscar al actor secundario.
Volviendo a la "Tentación" no resulta de las mejores películas de Wilder, creo que una de las razones es porque Matthau no consiguió el papel; no digo con esto que Tom Ewell, que hizo la versión teatral, sea mal actor, pero no tiene el mismo carisma cómico que Walter. Cuando ves las dos interpretaciones juntas es como si vieras que han cambiado en una danza a Nureyev por otro bailarín bueno técnicamente, pero que no está a su altura. Los movimientos son los mismos, pero falta energía y pasión...
(Me estoy riendo yo sólo pensando en Walter junto a Marilyn, intentando seducirla tocando Raschmaninov al piano. No me hagáis mucho caso, hoy no he tomado la medicación)


martes, julio 04, 2006

Cleto, Ana- cleto

Son los años sesenta, y un nuevo idolo de masas ha nacido, luce un impecable traje negro y pajarita de mismo color. Con su sonrisa irónica y sus ojos, que parecen entre pícaros y descreidos, se mueve entre lugares tan exóticos como, por ejemplo, el desierto de Gobi. Imperturbable, fuma una eterna colilla de lo que hace mucho, mucho tiempo fue un cigarrillo y su lugar en el mundo es el de ser uno de esos hombres, mitad aventurero, mitad agente de la ley, mitad espia (eso son tres mitades. Aquí algo falla) que se hacen llamar a sí mismos Agentes Secretos...
Y no, nuestro héroe no es británico, tampoco tiene apellido, y, por si acaso os lo preguntais, tampoco es hijo de un antiguo comandante del Servicio Secreto Inglés. Mucho mejor, para nosotros, porque él es Anacleto, Agente Secreto y es creación de uno de los mejores humoristas que se han dedicado a dibujar tebeos en España: Manuel Vazquez. Anacleto, vive para los espacios abiertos. Vive entre el desierto y la ciudad, a veces los espejismos le hacen creer que uno es lo otro, pero, ¿no nos pasa a todos? Entre las oficinas, oficinas enormes, como una mezcla de kafka y los grandes almacenes de Jerry Lewis, y los mares infestados de tiburones, verdaderos gourmets, cuyos comentarios gastronómicos-filósoficos son siempre interrumpidos por el bueno de Anacleto que les pone el palito de rigor entre los dientes.
Y es así como en esos mundos inhóspitos, pero cotidianos, a veces Anacleto se confunde, y parece un muñeco de Tex Avery, hablando a los lectores cara a cara, explotando y saltando entre viñetas. Se confunde también y, cuando su jefe le da la consabida torta, con la mano dibujada en la cara, se le pone cara de Stan Laurel a punto de llorar y parece que va a rascarse el elegante tupé. Sigue confundido y se convierte en casi un artista dadá, cuando, en una historieta, se queda atrapado detrás de una puerta ¡En medio del desierto! Para confundirnos un poco más a todos, dijo Vazquez que siempre fue un amo de la confusión y el camuflaje, sobretodo si habían facturas no pagadas de por medio, que creó a Anacleto a imagen y semejanza del Superagente 86, cuando uno lo único que le ve parecido a los buenazos de Anacleto y Maxwell Smart es el zapatófono.
Pero no nos perdamos en las confusiones, que, no restan ni un ápice de originalidad al personaje ni a su creador. Anacleto es lo más parecido a un héroe en el mundo de Bruguera (al menos, hasta que llegó Superlópez) Un héroe en un mundo de gags, de esos gags que Vazquez creaba casi sin esfuerzo y que parece que no van a llevar a nada, hasta que, de repente, la viñeta explota y Anacleto y su jefe salen como angelitos con lira en medio del cielo. Pero los héroes son héroes y no se les puede echar en cara si la mayoría de las veces, no le salen las cosas bien, si explotan bombas que sólo matan de risa, o si caen tortas que sólo hace que nos duelan las carcajadas.
PD: Reconozco que no soy el más adecuado para escribir sobre Bruguera, me sobra nostalgía y me faltan datos, si quieren ver buenos blogs sobre Bruguera vean este, o este, o incluso este, este por qué no y este que es nuevo...
PPD: Por cierto, he conseguido hacer un artículo sobre Vazquez sin hablar de Ibañez ni ponerle verde ¿Será que el autor de este blog se ha propuesto ser original? Todo hace apostar a que no.

jueves, junio 22, 2006

Choko Cartoons VII: Pianista

¿He comentado ya lo que me gusta aquella vieja revista que se llamaba la Codorniz?
(...)
Ah, que ya lo había dicho.
Bueno, pues, para demostrarlo, este dibujito que hice hace ya tiempo al estilo Mihura o Tono...
A ver si encuentro algunos de los chistes de una viñeta que hice en mis tiempos mozos.
Un abrazo a todos y gracias por seguir estando.

martes, junio 20, 2006

Diario de una nariz roja (II) Fin de Fiesta


Como todo en la vida, ya ha pasado el Festival de Clowns de Campanar, un evento que ha dejado en mí un regustillo dulce, con muchas experiencias que se me han quedado grabadas, con cosas, además, que creo que van a hacer que cambien algunas cosas a la hora de plantearme el salir a escena.
El contrabajo salió bien, mejor en la noche que en la mañana, conseguimos momentos de grandes risas en una obra cuyo texto es más bien serio con pinceladas de ironía.
Por cierto, podéis leer la crítica que me ha hecho Fernando Garcín en su web. No te lo dije Fernando, pero parte del "éxito" te lo debo, en un momento bastante bajo, conseguiste emocionarme mucho con tus palabras, más que nada porque son sinceras y salen exclusivamente de tu cariño hacia este trabajo. De todas maneras el ponerme al lado de mis dos ídolos Keaton y Lewis es un error táctico que me abruma.
Por supuesto, "El amor de un contrabajo" no sería nada sin la ayuda en escena del maestro del piano Pedro Aznar, Pedro no es sólo músico, es también un gran cómico y el mejor partenaire (¿se escribe así?) que se puede tener en un escenario. Tiene mucho talento y es extremadamente generoso con él, así que hay que agradecerselo.
Los Cuentos, aquellas versiones del Principito, Barba Azul, La trampa de Medusa y la canción La pulga y la sombra, fueron un rotundo éxito, el público estaba a reventar y la gente no paraba de reir con nuestras alegres bobadas, Consuelo, Mónica, Raquel e Ivan, fueron los compañeros que salieron conmigo en los distintos cuentos (y que dieron lo mejor de sí mismos) Yo me lo pasé en grande y así parece que se lo pasaron los que vinieron a vernos, en los que estaban incluidos los niños, ese público tan díficil.
Con la energía de los Cuentos repetí la rutina del perrito en el cabaret clown de este año, sin duda creo que ha sido la mejor de las tres veces que la hemos hecho el clown Lucho y yo.
Por supuesto no me olvido de Jorge Affranchino que dirigió todas las obras ni de Chistoff que no paraba con la organización. Encima ambos actuaban, y no acabaron defenestrados en el suelo, lo cual se mire como se mire tiene mucho mérito
Tampoco puedo olvidar las dos obras que pude ver en las que no salía yo, Pauperrimos y Cuadros, la primera una actuación infantil de Monchete y Firulete, llena de simpática ternura, con dos pobretones muy divertidos. La segunda, una versión de diferentes cuadros con muchos momentos interesantes y con muy buenas actuaciones.
Pues ya está ¿Ahora qué más?

martes, junio 13, 2006

Me he enterado de que...

Me he enterado de que el Ministro de Andares Tontos ha cerrado el ministerio, de que el centurión ya no va a buscar la cuchara en el cúbiculo de Brian, de que Sir Lancelot ya no lucha contra el conejo caníbal y en aquella tienda de la esquina ya no venden loros muertos, de que Basil se ha separado de Sybill y ha mandado a Manuel a España, de que quizás ya no se pueda encontrar a la Inquisición Española cuando menos te lo esperas y de que el abogado Archie Leach ha dejado de hacerle el amor a Wanda... Me he enterado de que el gran escritor, ex miembro de los Monty Phyton y clown John Cleese ha decidido no hacer más actuaciones y no volver a trabajar ni en radio, televisión o cine. Tenía que venir la noticia en uno de esos periódicos que te dan en el metro y al enterarme, no sé muy bien por qué me he puesto algo triste.
Se acercan tiempos de cambios en mi vida y uno espera de los mitos que le quedan vivos que permanezcan inalterables, quietecitos, en su sitio. Pero claro, todas las grandes carreras tienen un final, y casi es mejor así, cuando, quizás, ha visto que su tiempo ha pasado un poco y ya no le daban grandes papeles.
El que, para mí, seguirá siendo uno de los escritores de comedia más influyentes del pasado siglo ha decidido retirarse.
No está todo perdido, dice que escribirá una especie de enciclopedia sobre el mundo de la comedia. Lo esperamos.
Mientras tanto escribiré declinaciones de latín en las paredes acordándome del idolo retirado...

lunes, junio 12, 2006

Sin cantar bajo la lluvia

Vamos a probar cómo se pone un video en un blog...
Primero disculparme por estar insoportablemente keatoniano durante estos meses, los que me conocen saben que tiendo a tener temporadas de adoración a los ídolos, es la pena de tener a tanta gente por admirar, que uno pasa de una influencia a otra casi sin transición y dejando tras de sí a varios ex-amigos a los que no se podrá dar la tabarra nunca más.
He decidido poner este video, de la película Hollywood Review of 1929, por lo extraño que resulta ver a todas las estrellas de la Metro del momento cantando bajo la lluvia, cosa que normalmente se le atribuye a Gene Kelly o, si nos ponemos más modernos, a las palizas de la Naranja mecánica. Bueno, esta es la versión original. En ella podemos ver a Joan Crawford, a Marie Dressler (la señora mayor con el paragüitas) y entre las demás estrellas, a Buster que es el único que no canta y aparece con su típica aptitud de despiste perpetuo, asombrado como si no supiera qué está haciendo allí, y por qué todo el mundo canta bajo la lluvia si, evidentemente, ya ha dejado de llover.
La cosa tiene gracia, hasta que uno empieza a ver la actitud de consternación de Buster como una metáfora de lo que le iba a pasar, cuando la Metro literalmente desguazara su equipo creativo y lo pusiera a hacer comedias horribles que para nada tenían que ver con el gran talento del protagonista. Ahogado por el alcohol y los problemas familiares, llegarían muchos días lluviosos para el pobre Buster, y el arcoiris del "redescubrimiento" iba a tardar en aparecer.


jueves, junio 08, 2006

Diario de una nariz roja

Empieza El Festival de Payasos de Campanar promovido por la compañía Catarastrofeatro la próxima semana, para los que les interese y les pille cerca de Valencia, decirles que se me podrá ver dos días en la Sala de la compañía...
El día 15 de junio (Jueves) con la obra El amor de un contrabajo, un cuenta-cuentos clown basado en el texto del gran escritor Anton Chejov, dirigido por Jorge Affranchino y con música del maestro Pedro Aznar. La obra es a las 22:00 hrs, pero yo habré hecho doblete pues la voy a pasar también a las 12:00 en una asociación de personas mayores. Está mal que yo lo diga, pero durante la última jornada de actuaciones la obra ha crecido mucho en risas, energía y diversión y, la gente que ha ido, se lo ha pasado muy bien viéndola, espero que si pasáis por allí, este sea vuestro caso.
El día 17 de junio, y esta vez con más compañeros (menos mal, je, je) estoy metido en una cosa que se llama Cuentos y que empezará a las 19:00 de la tarde. Hay versiones clownescas, absurdas e irónicas del Principito, de Barba Azul y de una obrita corta llamada La Trampa de Medusa, aparte de una sorpresita musical para el final... Si la gente se lo pasa igual de bien que nosotros en los ensayos, y conseguimos reirnos todos, habremos conseguido nuestros objetivos en este último trabajo de fin de curso.
También estaré el domingo a las 22:00 en el Colofón y fiesta final de clases, para recibir mi bien merecido (?) diploma y puede que me pase por más de las actividades abiertas del Festival, así que si quereis verme con la lengua afuera no tenéis más que pasaros por Campanar a esas horas...
Un abrazo!
Aviso, para ir a cualquiera de las actividades, por favor, acordaros de coger reserva, antes, en el teléfono de la Compañía, porque si no puede que os quedeis sin sitio. :O(

lunes, junio 05, 2006

Chico, el grande

El primero de los Hermanos Marx en orden cronológico vivió un poco eclipsado por sus otros dos hermanos menores, que siempre han tenido un espacio más grande a la hora de las biografías, los homenajes y demás martingalas, quedando Chico un poco condenado a un tercer puesto de aporreador constante de teclas de piano.
A muchos se les olvida el gran don que siempre tuvo, uno de los más difíciles en el arte de la actuación y quizás de los más sabios: Chico sabía escuchar.
Ya sé que en nuestro moderno mundo, en el que todo hijo de vecino quiere ser una estrella, a ser posible en quince días y con el menor esfuerzo posible, el que un tipo supiera escuchar a sus hermanos puede no ser tan importante como yo lo veo. En el mundo del clown en el que brillar no significa pisarle el cuello al que tenemos al lado, sino ayudarse para brillar todos, Chico se me antoja un ejemplo más a seguir.
Su personaje es un italiano improbable, tan improbable como el bigote pintado de Groucho o el hecho de que Harpo se nos presente en una película como "El profesor" (¿De qué materia, persecución de rubias?) Chico es el representante de la sabiduria callejera, de la picaresca de ir por casa, lo mismo que Groucho es el picaro de las altas esferas capaz de serrar los peldaños de la escalera social, Chico en su extraña estupidez, ni sabe que hay escalera social ni peldaños y sólo piensa en comer y en el dinero que le pueda venir al día, armado con su acento y su falta de sentido común es capaz de deconstruir el lenguaje con una eficacia bastante risueña
Mujer: ¿Heredó sus impulsos criminales de sus padres?
Chico: No, qué va, ellos aún tienen los suyos.
Sin Chico, Groucho no tendría talón de Aquiles, sería demasiado seguro, demasiado invencible, se nos haría antipatico, además de la gracia que hace que la única persona con la que Groucho intente negociar en serio sea la más inútil para la negociación. Sin Chico, Harpo no tendría contacto con el mundo real, y en el caso de que supiera algo, le faltaría el descifrador de su pantomima llena de juegos de palabras.
Cuando el grupo se disipó, y cada Hermano se fue por un lado, Chico fue el que más se acercó al viejo concepto del vodevil americano, sus actuaciones de aquella época nos muestran una forma de actuar superada y apolillada pero necesaria en el recuerdo. Al contrario de Groucho, ni Chico ni Harpo se desquitaron de sus viejas máscaras. Quizás gracias a eso Groucho, al matar al viejo personaje de las películas consiguió convertirse en alguien real para el público e hizo su camino en el empeño de ser una leyenda viva, la máscara de mimo de Harpo era la más universal y tan antigua que a la fuerza era intemporal, al seguir como estaba, Chico eligió el pasado de giras por hoteles malos y menús baratos, quizás con cierto aire de nostalgía por la juventud.
Como un eco de otros tiempos, Chico salió en un programa de Groucho en los cincuenta "Ey jefe, yo le conozco del vodevil ¿se acuerda?" podía haber sido el saludo del viejo Chico para el nuevo Groucho; después de un pequeño dialogo de rutina entre dos viejos camaradas (y Brothers además) Chico desaparece a la nada, al sueño, a la vieja película o escena de espectáculo ambulante de la que salió, a la que siempre va a pertenecer...
Y además dos huevos duros.
(El dialogo está sacado de Groucho y Chico, abogados, Joe Adamson, Tusquets Editores)

martes, mayo 30, 2006

Señor Droopy!

Igual que Felix el Gato debe su personalidad vagabunda al gran Charles Chaplin, o Bugs Bunny su sangre fria y su frase "Esto significa la guerra" al no menos grande Groucho Marx, también Buster Keaton, del que hablábamos en la entrada anterior, tuvo su correspondiente versión más o menos disimulada en la figura de un pequeño perro de aspecto tristón; Droopy Dog, creación del maestro de la animación loca de remate Fred "Tex" Avery.
Droopy como muchos otros personajes de los dibujos animados (sin ir más lejos el Pato Donald) nació en la radio. Tex Avery escuchó a un actor haciendo el lastimero tono que luego popularizaría al perrito, y le hizo mucha gracia, comprando en seguida los derechos de la voz e incluso llegando a ponerla él mismo en algunos de los cortos. Así nació la estrella en el clásico de 1943 Dumb Hounded.
En el hipercinético, violento y extra expresivo mundo de los dibujos de Avery, Droopy es como una balsa de aceite, un pequeño islote en medio del huracán, exactamente igual que lo era Keaton en sus películas; aunque Droopy tiene una ventaja, su total desprecio por las leyes del espacio-tiempo que dejan constantemente desarmados a todos sus rivales, en teoría, más fuertes, más listos y más poderosos que él. Y es que, como siempre decía el maestro Avery cuando le preguntaban por qué no se animaba a dirigir una película cómica de imagen real "No puedes meter a Chaplin dentro de una botella de leche"
"¿Sabéis qué? Yo soy el héroe" dice Droopy al público, creando la risa por el contraste entre sus desmayados andares y sus verdaderas ambiciones, y es que en un mundo en el que lo asume como victima, el perro conoce su verdadero potencial, y se mueve y triunfa principalmente por el mismo resorte que movía y hacía triunfar a Keaton: su ingenuidad. Ingenuidad de clown, que no conoce sus propios límites. Y si en algún momento el perro se desmoraliza y hace algo que ni Buster se permitía, echando una pequeñas lagrimillas, den por seguro que habrá algo (sea el azar o su propia voluntad) que hará que su venganza sea terrible...
Os dejo en este link otro de los cortos de Droopy, uno de los que a mí más me gustan el que da nombre e ilustra este artículo o post o lo que sea ( Señor Droopy )
(Mirando con cara de muerto a la cámara)
"¿Sabeis qué? Soy muuuuuuuuuuuuuy feliz"

martes, mayo 23, 2006

Choko Cartoons VI: Caricatura de Buster Keaton

Bueno, pues aquí estamos otra vez de vuelta.
Tuve la suerte de ver por primera vez a Keaton, en El Maquinista de la General, en pantalla grande, cuando por los cien años de cine (o sea en el 95, creo) nos llevaron con el colegio a ver esa peli, desde entonces soy un gran fan de Buster. De él, de su trabajo y de su cara. Creo que es a una de las personas que más caricaturas le he hecho, me encanta la serena expresividad de sus gestos, que nada tienen que ver con un palo o una piedra, por mucho que digan sus motes.
Saber expresar más con menos es un don que seas cómico, payaso, dibujante, diseñador gráfico o ingeniero mercantil, es díficil de lograr. Buster era un maestro en eso.

sábado, mayo 13, 2006

Hey Andy, did you hear about this one?

No sé si a Andy Kaufman le hubiera gustado que le llamaran clown, como yo le considero, pero seguro que no le gustaba que le llamaran cómico, ante esto siempre respondía lo mismo: "Yo no soy un cómico. Yo no cuento chistes" él prefería las palabras "entertainer" o "artista musical", algo que, seguro, está más cerca del viejo juglar, que del cómico de night clubs que se llevaba en los setenta.
Y es que en todas las artes tiene que aparecer un extraterrestre, alguien que rompe las normas y, de una forma natural, casi sin querer, lleva los generos a sitios nuevos, hacia nuevas perspecticvas, y, en el terreno, no tan yermo como algunos piensan, de la comedia americana de finales de los setenta y principios de los ochenta, ese alguien se llamaba Andy...
Tell me, are you locked in the punch?
El estilo de "comedia" de Andy Kauffman era algo cercano a la performance, quería, sobretodo, jugar con la realidad, hacer pensar a su público algo, para en un momento determinado cambiar sus esquemas y hacerles así no sólo reír, sino pensar, llorar, enfadarse, sentir. Sus personajes, un inmigrante venido de la isla imaginaria de Caspia que se presentaba ante el público como cómico pero no era capaz de contar un chiste decente, y que acababa imitando a Elvis Presley en un prodigio de veracidad (el mismo Rey del rock afirmó que Kauffman era uno de sus mejores imitadores, si bien más en los gestos que en la voz) y Toni Clifton, personaje que Kaufmann aseguraba que era real, cantante crooner borracho e incapaz de afinar una sola nota eran sus armas para estos fines. Pero sobre estos personajes brillaba el personaje aún más asombroso de Andy Kaufman, al que más tiempo le dedicó, tan inventado, enigmático y extraño como los otros...
Entre sus rutinas más famosas: canciones infantiles para públicos adultos, lecturas del Gran Gatsby, bailar una conga con el público de uno de sus espectáculos, sacarlos a la calle, dar una vuelta a la manzana y volver al teatro, invitar a todo el público del Carnegie Hall a tomar un vaso de leche con galletas, y lo más autodestructivo de todo, su lucha libre con mujeres, que le hizo ser el blanco de todos las asociaciones feministas del país.
Y es que Kaufman nunca explicaba sus "chistes", la indulgencia no existía ni siquiera para sí mismo.
Hey Andy, are you goofing on Elvis?
Hoy por hoy, hay un gran número de referencias de internet, sobre la supuesta falsa muerte de Andy Kaufman, según eso, Andy, no ha muerto y está por ahí escondido esperando el momento de aparecer otra vez en un nuevo show. Bueno, lo siento, no creo en eso. Aunque el mismo Kaufman fantaseó con la idea, como una de las formas de evadir la realidad, esta acabó siendo muy cruel, mandando cosas como el cancer que se lo llevó en 1984.
Para no terminar de una forma tan triste decir, que su leyenda sigue más viva en la actualidad que nunca, la excelente película Man on the moon de Milos Forman ha tenido mucho que ver con eso, al final aquel niño que se pasaba las tardes en su habitación, inventándose programas de televisión que se contaba a sí mismo, mientras los otros niños jugaban al beisbol, consiguió lo que siempre había deseado, ser una estrella.
Hey babie, are you having fun?
PD: Los títulos en negrita están sacados de la canción Man on the moon de REM, claro


viernes, mayo 12, 2006

12+1










No hay post número 13 en este blog.
Sigan sintonizados a Payasos en la oscuridad... El tipo de azul de la foto se lo agradecerá.

martes, mayo 09, 2006

Choko Cartoons V: Las cosas de Julio

Aquí tenéis a otro personaje. El típico adolescente friki-rebelde, Julio (nombre cogido al azar, ¿se nota?) tuvo una vida más o menos larga en una serie de tiras, primero en la página web de mi amigo Psico y luego en la revista DINA, que publicaba el ayuntamiento de Sagunto...
Pues eso, a mí este chiste, aún me sigue haciendo gracia, creo que es el típico humor que gusta porque nos sentimos más o menos reflejados en él. El dibujo, para mí no ha envejecido tan bien, aunque, hay que pensar que lo hice buscando la mayor sencillez en el personaje, por eso por no tener no tiene ni orejas, ni fondo ni nada... El color ha sido puesto para los asiduos lectores de Payasos en la oscuridad como regalo de la casa

domingo, mayo 07, 2006

Choko Cartoons IV: Introducing Godzi


Esta ilustración tendrá ya sus tres añitos, la hice como parte del trabajo final de curso, Godzi era la mascota de una inventada cadena de televisión, como su propio nombre indica, no era ni un dinosaurio, ni un dragón (como me han dicho algunos) sino una cría de lagarto Godzilla, lo que no sé es si dentro habrá un japonés pequeñito andando al revés, como le pasaba a su papá.
Me gusta el grafismo infantil para el tema de la típica invasión de la ciudad por un monstruo, aunque creo que ahora uso bastante mejor el Freehand para dibujar. De todas maneras aquí está.

martes, mayo 02, 2006

Y antes de Barks, ¡Taliaferro!

Al Taliaferro, era el dibujante de la tira cómica de Donald para los periódicos, si bien, no es tan conocido como su colega de los comic-books, esto no es porque su trabajo no sea interesante sino porque empezó a trabajar en un momento en que la afición al coleccionismo de comics no era tan extendida y no pudo ser sacado de su "negrismo" bajo clamor popular como le pasó a su compañero...
Por otra parte no puede ser más distinta la forma de tocar un mismo personaje y su mundo, esto se debe tanto al formato tan diferente en los que los dos trabajan, como al mismo carácter de los dos artistas. Si Barks es un contador de historias, Taliaferro es un humorista. Si Barks es el viento en la cara y las ruinas mayas, Taliaferro es el hogar ¿dulce? hogar y la ciudad como fuente de problemas. Si Barks disfruta con los diálogos, Taliaferro es pura pantomima. Si Barks es la aventura sin limites, que se extiende hoja tras hoja, Taliaferro es la anécdota que termina con un gag en, como mucho, una página. Si el Donald de Barks puede considerarse un precursor inocentón de Indiana Jones, el de Taliaferro es casi un personaje de Bruguera (guiño a los burgomaestres)
Y, sin embargo, Barks le debe bastante a Taliaferro en cuanto a caracterización y al principio en cuanto dibujo, en cuanto expresión y "movimiento corporal" de los personajes. Mirando un cómic de Taliaferro uno no tiene la sensación de leer un tebeo sino de ver un dibujo animado "paradito". Por otra parte si Barks fue el que apuntó a los sobrinos de Donald a los Jovenes Castores, Taliaferro es el que le brinda la materia prima, creándolos, apareciendo en su tira (justo la que está ilustrando este artículo) un año antes que en pantalla...
Pero si hay algo que, personalmente, siempre me ha llamado la atención de los cómics de Taliaferro es la mirada al público que hace Donald. Esto es un recurso del clown, que se llama "hacer un público", un lanzamiento rápido de una emoción para que el público pueda compartirla y se ria al entenderla y hacerla suya, siendo a veces mucho más importante que el propio gag que la creó en sí mismo... Bien, si esto resulta díficil en la vida real, imagínense como debe ser cuando uno es un ave antropomorfa sin más sustancia que la tinta y el papel, y es que, en estas tiras, Donald siempre es humano y reimos de su (y nuestra) propia humanidad más que del chiste en sí.
Recuerdo una tira en la que Donald quiere llevar a pasear en burro a Daysi, pero ella, coqueta como siempre, dice que prefiere ir en un moderno coche. Donald hace de tripas corazón y compra un coche que acaba dejándolos tirados y como única solución tienen que atar al burro para que los remolque, ante la rechifla general, el cabreo de la novia y el público mezcla de indignación, ira aguantada y resignación de Donald.
Es el destino del perdedor, o, peor aún, del ganador frustrado que es Donald, que seguirá perdiendo ya sea en el cómic, en el cine o en cualquier otro soporte inventado de aquí al fin del mundo sólo para que nosotros podamos reirnos y sentirnos un poco menos perdedores...
Démosle las gracias mientras se aleja en su viejo coche matrícula 113 y partamos hacia nuevas viñetas, nuevos artículos, nuevos amaneceres...

viernes, abril 28, 2006

Barks, el hombre que contaba historias de patos

Hay gente por ahí, que aún piensa que en la Disney Walt lo hacía todo: dibujaba cada una de las escenas, pintaba los fondos, dirigía, llevaba la parte financiera, y, si le quedaba tiempo, pasaba una barrida y una fregada al estudio.
Como diría el inefable Homer Simpson, "no sé si han notado que intentaba ser sarcástico" En realidad la Disney, era un estudio lleno de grandes artistas, dominados por un jefe que estampaba su firma en todo y que controlaba que nadie se saliera de la "pauta" que marcaba el estilo. Esta forma seudo dictatorial de trabajo amargaba a muchos (que se lo pregunten a Tim Burton) y era muy díficil salir de esa condición de negro, a no ser que te fueras a otro estudio; el héroe de este artículo, en cierta medida, lo consiguió.
Carl Barks, creó el universo llamado Patoburgo que muchos devoradores de Don Mickeys y Yo Donalds recordamos como parte importante de nuestra infancia, un universo que, realmente, poco tenía que ver con el del pato Donald de los cortos animados.
Barks empezó como animador en la Disney, su primer acercamiento al mundo del palmípedo con traje de marinero fue en el corto Modern Inventions donde creó gags y se encargó de los storyboards. Tan bueno fue su trabajo que a partir de entonces él y Jack Hannah se encargaron exclusivamente de los cortos de la estrella emplumada, y, algo después a un proyecto de largometraje llamado Treasure Hunt que al abandonarse, sería aprovechado como el primer comic-book del Pato Donald.
A partir de ahí, Barks, sólo va a trabajar como guionista y dibujante de las historias en cómic del pato, y va a empezar a meter cambios y a plasmar su personalidad en los personajes; en primer lugar Donald va a ser igual de egoista y vano que en sus dibujos animados, pero la ira ya no es su razón de ser, ahora esto va estar compensado por la frustración y la inocencia ante la aventura, por otra parte, sus sobrinos pasan de ser unos mocosos insoportables a los "pequeños cerebros" consejeros sin éxito de su famoso tío. Es en un cómic de Barks donde aparece el insufriblemente afortunado rival de Donald, Narciso Bello, y también Ungenio Tarconi, el sabio despistado, al igual que los Golfos Apandadores y la malvada hechicera Mágica.
Pero la contribución más tremenda de Barks al universo de Donald es el entregarle como pariente al avaro, capitalista y muchimillonario Tío Gilito Mc Pato, mezcla de millonario dickensiano, (en el original se llama "Uncle Scrooge") potentado americano hecho a sí mismo en las montañas del Klondike y Rey Midas emplumado. Personaje con tal carisma y personalidad (con su surrealista afición de practicar la natación entre las monedas de su déposito de dinero) iba a desbancar a su sobrino y convertirse por sí mismo en el amo y señor absoluto de la serie.
El dibujo de Barks haría el resto en el encanto de los personajes, con fondos sencillamente realistas, muy bien documentados (para mí, comparables a los de Hergé) en donde, los patos, se van a mover con una naturalidad pasmosa, humorística y hermosa.
Dicen que cuando Barks fallaba y no podía dibujar él la serie de Donald, llegaban cartas a la redacción pidiendo la vuelta del "buen dibujante" mote que siempre demostró que le venía como un anillo a un dedo.

martes, abril 25, 2006

Choko Cartoons III: Por su propio peso

Este chiste sin palabras es algo más viejo (fíjense en la firma con mi verdadero nombre pero con una "Y" en lugar de "J") Bueno, ya expliqué lo de mi escanner que me obliga a hechar mano de archivo.
Se supone que iba a formar parte de una serie de chistes sobre el mundo del circo, sólo hice dos. Algún día volveré a retomar el tema, porque tengo varias ideas que me gustan bastante, pero aún tengo que ver cómo las desarrollo.
Me gusta este chiste, intenté darle un rollo Sempé (ya me gustaría), con un dibujo simple pero a la vez expresivo. A veces reconozco que me siento como el pobre trapecista de esta viñeta, parece que haces todo bien y, de repente, ¡ala!, hacia abajo. La solución, claro está, es seguir intentándolo, y cuidar mucho el equilibrio...

viernes, abril 21, 2006

Cuento de Don Miguel, el amargao

Érase una vez...
Miguel Mihura; un hombre algo triste, un poco de vuelta de todo, un poco demasiado amargo, un tanto nostálgico, quizás. Tan triste, tan amargo, tan nostálgico que no era extraño que se dedicara al humorismo. Un humorismo que, en su caso, era algo más parecido a la poesía, que a esas cosas que salen, de vez en cuando, y casi todos los sábados, por la tele...
Tenía este hombre tirando a solitario, varios amigos, y con esos amigos se montó una revista llamada la Codorniz para, como él decía, "jugar" a inventarse la risa absurda que quizás no huya de la realidad pero sí que la tranforma, riéndose no sólo de Doña Antonia sino del señor Feliú y clamando al viento las bondades del huevo frito. Todo esto en una época en la que en este país, no nos olvidemos, mandaban las Doñas Antonias, los señores Feliús y los huevos fritos salían muy caros...
Uno de los amigos de Don Miguel, se llamaba Antonio de Lara Gavilán "Tono", y en la forma era el más parecido a él, aunque por su carácter eran completamente contrarios; pues era Tono un hombre que se reía del mundo y luego le daba las gracias por darle tan buen material de risa, un señor que ideaba chistes e inventaba artilugios para sus hijas y para todo el mundo, con él escribió Ni pobre ni rico sino todo lo contrario obra de un "nonsense" (palabra de origen extranjero, que quiere decir "clavicordio") necesario y hermoso, con diálogos tan bellos como estos:
-¡Caramba, que máquina de escribir tan grande!
-Es que eso no es una máquina de escribir es un piano.
No contento con eso, escribió Mihura Tres sombreros de copa, obra que no se sabe a ciencia cierta si es teatro del absurdo, pero que desde luego lo parece, se adelanta a su tiempo por lo menos 20 años y un día, ante la incomprensión de todo el mundo, y que termina de forma amarga, tan amarga como un golpe de realidad en medio de un circo. Esta obra por cierto, hizo que Ionesco se cayera del caballo (Ionesco siempre llevaba un caballo para poder caerse de algún sitio) y dijera que esa obra, en cierto sentido, se le había adelantado. Después de decir eso Ionesco cogió a su caballo a hombros, porque el animal estaba muy cansado y se fue a escribir alguna otra obra maestra de esas que hacía él.
El resto del tiempo Don Miguel se lo pasó huyendo, huyó de la Codorniz, la revista que había hecho nacer y que acabó cansándole como tantas cosas en su vida, huyó de su carrera como guionista cinematográfico, huyó mentalmente de una cojera que le impedía andar con facilidad y huyó, de igual forma, de un país al que quería hacer reir pero maldita la gracia que le hacía...
De lo único que no pudo huir fue del teatro, y siguió intentándolo, haciendo obras, quitándole los chistes hasta que se parecieran lo suficiente a lo que él quería y podía aguantar el público de la época... Y después de esto cuando ya parecía que no podía huir de más cosas, La Academía de la Lengua decide nombrarlo Académico y él, sólo para molestar, decide morirse, desoyendo los consejos de otro compañero de la "Generación de humoristas del 27", Enrique Jardiel Poncela, que ya había dicho hace mucho tiempo que "morirse es un error"
¡Y es que eso de morirse era una tontería muy gorda, Don Miguel!
Yo, es que no me lo explico.

miércoles, abril 19, 2006

Peter Sellers, el valor de no ser nadie.

... O de querer ser todo el mundo que en este caso es lo mismo.
Si han visto la película "Llámame Peter" ya sabrán de lo que hablo, si no la han visto háganlo (Geoffrey Rush se sale)
Richard Henry Sellers, llamado siempre Peter por su familía para hacer más llevadero el dolor de la muerte de un hijo anterior llamado así, era por sí mismo una farsa, una caja de sonrisas llena de ambición y vaya a usted a saber qué más cosas. Su interés de ser todo el mundo, o al menos imitarlo, (regaló una cinta a sus compañeros de "El quinteto de la muerte" en la cual clavaba las voces de todos ellos) de escaparse de si mismo mediante el disfraz, es para mí lo más fascinante de él, lo que le convierte en paradigma de actor por excelencia, o, como él mismo le dijo a la Rana Gustavo en el show de los Teleñecos "No hay nada tras la máscara. Antes lo había pero me lo extirparon quirúrjicamente"
Su especialidad eran los personajes divertidos a pesar de sí mismos, hasta el inspector Clouseau, su personaje más famoso, no es más que un pobre hombre que piensa que es un genio pero que no pasa de ser un "gafe con suerte". De cómo apareció Clouseau dijo: "Blake quería que sólo fuera un tonto. Yo pensé en darle dignidad, ni el tonto más tonto del mundo se comporta como si él supiera que lo es"
Que yo recuerde, es el primer clown claramente pop que ha habido, El Señor Chance de Bienvenido mr. Chance habla como Stan Laurel, hizo varias versiones de los Beatles ("All you need is love" con voz de nazi, "A hard´s day night" declamado por Laurence Olivier) Detrás del arte de los payasos clásicos está la vida, detrás del arte pop de Peter, está el arte pop.
A Peter le odiamos por lo que no pudo hacer, por malgastar su enorme talento en películas horribles, por derrochar felicidad con su arte y hacerse miserable a sí mismo y a los que estaban a su alrededor, pero se lo perdonamos todo porque como dijo Hrundi V. Bashki, el extra hindú del Guateque:
"La sabiduría es patrimonio de los viejos, pero el corazón de los niños es puro"
¿Qué significa? (Leer con acento hindú) No tengo ni idea.

lunes, abril 17, 2006

Choko Cartoons II: La niña terrible


Uno no sabe de qué recóndito lugar de su subsconciente salió este dibujo... Pero desde luego yo me reí un rato cuando lo ví terminado, y es que todos tenemos un rinconcito oscuro que disfruta con el humor negro.
Para mí, el dibujo está perfecto, salvo, quizás, esa piernita levantada que no me termina de acabar... Pero bueno, ustedes juzgarán como siempre (o no)

viernes, abril 14, 2006

Un aperitivo del Gordo y el Flaco

Si tuviera que explicarle a alguien mediante ejemplos qué es un payaso y por qué, no hay duda, echaría mano de estos dos caballeros de aquí al lado, el señor Laurel (el Flaco) y el señor Hardy (el Gordo)...
Su forma anticonvencional de actuar, sus miradas a cámara rompiendo la cuarta pared, el ser ellos mismos siempre, de una forma completamente natural, y siempre con su sensibilidad a flor de piel es lo que les une a los clown clásicos del circo y de la escena.

Aquí, en este blog voy a hablar mucho del Gordo y el Flaco, porque los adoro, y siguen siendo mi punto de referencia a la hora de actuar. Quizás no fueran tan sutiles como Keaton, o tan socialmente comprometidos como Chaplin, pero cuando dos tipos son capaces de llegar al corazón de tanta gente durante tanto tiempo, convirtiéndose en sus amigos de una forma extraña e intangible, esos, creo yo, se llaman genios o estrellas, o algo que uno no sabe explicar de forma clara, sin volverse cursi o demasiado solemne (y, solemne, era todo lo contrario a lo que eran ellos)

Laurel y Hardy no inventaron el cine cómico, pero sí que le regalaron algo que antes no tenía, el tomarse su tiempo para hacer las cosas, la espera, todo calculado matemáticamente para que todos en el público sepan lo que va a ocurrir y para que cuando ocurra estallen las risas. Su filosofía podría explicarse con esta máxima: " Si has fracasado en algo, vuelve a repetirlo para que así puedas volver a fracasar" La repetición es algo que siempre ha estado en el clown, y en ellos se vuelve acto de fé, tal como explica Mark Evanier, cuando el señor Hardy sube a un tejado todos en el público sabemos que va a terminar cayendo, sospechamos que, incluso, el señor Laurel, con su mirada de niño tonto, era consciente de que iba a pasar lo inevitable, lo importante es que el señor Hardy no tuviera ni idea de esta posibilidad, y que cuando caiga mirara al público con cara de resignación para volver a subir una vez más.

Para terminar este aperitivo, quisiera acabar con una de mis frases preferidas de la historia del cine, pronunciada por ese gran filósofo que fue Stanley Laurel:

"¿Te acuerdas de lo tonto que era antes?Ahora estoy mejor"

A eso aspira uno, a ser un tonto lo suficientemente lúcido para saber que al menos algún día fue un tonto.

Y ahora, subamos todos al tejado...