jueves, marzo 01, 2007

La película del mes: El hombre mosca

Pobre Harold, siempre colgado de su reloj. La imagen icono del payaso de cine mudo colgado de una manecilla de un reloj a muchos metros de altura es tan famosa, que sin quererlo, ha sepultado la propia fama de la película en que apareció, e incluso, la del mismo hombre que logró la hazaña. Fuera de los significados que se le ha querido dar, la fragilidad del ser humano, su propia impotencia ante el paso del tiempo; la verdad es que muy pocas personas recuerdan que la escena del reloj y la escalada al edificio es parte de una película que perfectamente está entre las muchas obras maestras del cine mudo: El hombre mosca.
Harold Lloyd, el tercero de los grandes para la crítica (los otros dos son Chaplin y Keaton) fue el primero para el público, muchísimo más taquillero que sus dos compañeros. En España, se le llegó a apodar "El rey de la comedia" cuarenta años antes de que a Jerry Lewis se le otorgara el mismo título. No es díficil adivinar por qué este éxito viendo esta película que, quizás, no sea tan mítica como La quimera del oro o El maquinista de la General, pero que es simplemente deliciosa de principio a fin, una de esas comedias que te hacen olvidar que se hicieron muchos años antes de que tú naciste.
Algunos gags como cuando Harold quiere coger un tren en marcha y se equivoca y sube a un carro, sus desventuras como dependiente de grandes almacenes ante un montón de clientas ávidas de rebajas, sus tejemanejes para pasar como un "pez gordo" delante de su novia, o la lucha con las palomas en la escalada son ejemplos de la invención cómica que tiene esta película. Y no sólo un hombre colgando de un reloj.

(A continuación os dejo una imagen de un antiguo cartel ruso de la peli)

2 comentarios:

Gordito Relleno dijo...

Siempre recuerdo como uno de los momentos televisivos de mi niñez un ciclo de Harold Lloyd que ponían los jueves noche en la 2.¡Qué bueno!

Yordi (Y.) dijo...

Ahí estamos avivando el fuego de la nostalgía (sobretodo cuando son recuerdos gratos)
Un abrazo!